El despido disciplinario por robo no está recogido expresamente en el Estatuto de los Trabajadores, aunque sí hace mención a ello de manera indirecta. Las causas por las que se puede llevar a cabo un despido disciplinario están determinadas en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores, y entre ellas se incluye “la transgresión de la buena fe contractual”. Robar en el trabajo es aprovechar y transgredir la buena fe de la empresa.

Las sanciones por robar en el trabajo dependerán de la decisión de la empresa, aunque lo más habitual es el despido disciplinario. También puede ofrecer al trabajador firmar el cese voluntario de la relación laboral y no interponer denuncia.

En cualquier caso, el valor de lo hurtado no tiene nada que ver con la sanción, el despido disciplinario se lleva a cabo porque la empresa ha perdido la confianza en esa persona.

Tampoco importa si el robo se ha llevado a cabo en horario laboral o no, o si se ha producido en la empresa en la que trabaja o en otra de la misma cadena. Lo que importa es que el trabajador ha ido en contra de los intereses de la empresa y ha roto su compromiso de buena fe.

Para algunas personas, un robo en la empresa puede estar motivado por una necesidad. No tener dinero suficiente, tener hijos a los que mantener y no llegar a final de mes… antes que cometer un robo, y a consecuencia perder el trabajo, además de la dificultad para encontrar otro, pues las empresas no confiarán, es necesario saber que todos los trabajadores tienen derecho a pedir un anticipo del sueldo por los días trabajados. Es decir, si se pide el día quince, la empresa le pagará los quince días trabajados y cuando finalice el mes le pagará el resto de días trabajados.

Dependiendo del Convenio, se podrán solicitar distintos tipos de adelantos.

El finiquito del despido por robo del trabajador a la empresa es un derecho de todos los trabajadores, independientemente de si el despido ha sido disciplinario. También tendrá derecho a solicitar el paro si ha cotizado los días suficientes.

Sin embargo, en algunas circunstancias la empresa puede no pagar el finiquito, o no su totalidad. Esto puede ocurrir cuando existen deudas con la empresa, como días de vacaciones de más, anticipos de nóminas, préstamos, o en caso de baja voluntaria sin el preaviso acordado. Un robo podría ser considerado como una deuda con la empresa si no se ha devuelto lo hurtado.

En todos los casos de despidos disciplinarios, la empresa debe demostrar la veracidad de sus motivos. También en el caso de un robo dentro de la empresa deberá demostrar que se ha llevado a cabo y la autoría del mismo. El trabajador puede recurrir el despido si no está conforme. En cuestiones laborales, siempre es aconsejable contar con abogados expertos laboralistas, tanto si se es trabajador como empresario.