El 1 de enero de este año 2019 entraron en vigor unas medidas correspondientes a la Reforma Laboral emprendidas por el Gobierno y que afectan, tanto a trabajadores como a empresarios.

Se trata de tres medidas fundamentalmente cuya importancia explicamos a continuación:

• En primer lugar, se ha aprobado un aumento de salario mínimo interprofesional (SMI), que asciende a 12.600 euros brutos al año. Esta medida supone para el empresario un aumento del coste de contrato de un nuevo empleado de 3.000 euros/año.
• La base mínima de cotización a la Seguridad Social se incrementa un 22,3%, de forma que el salario bruto al mes se sitúa en 900€ (en 14 pagas) y en las bases máximas se produce un crecimiento de un 7%. De este modo, se establece un tope máximo de la base de cotización de 4.070,10 euros mensuales.
• El recargo sobre la cuota empresarial en los contratos de muy corta duración (igual o inferior a 5 días), pasa de 36% a 40%.

Otras medidas de interés aprobadas en la reforma laboral de 2019 son: la incorporación al Régimen General de la Seguridad Social a aquellos alumnos que realicen prácticas en empresas o programas de formación, y la modificación del Estatuto de los Trabajadores para favorecer la extinción del contrato de trabajo a los empleados que llegan a la jubilación obligatoria, siempre que estos tengan derecho a la totalidad de la pensión de jubilación, entre otras medidas.

Debido a la convocatoria realizada por parte del Gobierno de Pedro Sánchez de unas nuevas elecciones generales previstas para el 28 de abril, podrían producirse cambios en las recién aprobadas medidas de la reforma laboral de 2019 si un nuevo partido político accede al poder y decide seguir realizando modificaciones o anular las medidas comentadas.

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