La ley de riders ha sido creada para regularizar el trabajo de los repartidores. Muchos de ellos trabajan para plataformas digitales que hacen de intermediarias entre la empresa y el cliente, Glovo es un ejemplo de estas plataformas. Los riders son los repartidores que trabajan para la empresa digital, pero no están contratados por ella. Debido a ello, deben darse de alta como autónomos, pero de este modo se convierten en falsos autónomos, figura prohibida en España.
Un falso autónomo es aquella persona que trabaja para una empresa, utilizando sus herramientas y percibiendo un sueldo mensual, pero no cuenta con un contrato de trabajo, viéndose en la obligación de darse de alta como autónomo. Esto constituye un fraude laboral.
Es distinto un TRADE, que es un trabajador autónomo que, aunque más del 75% de sus ganancias provengan de una misma empresa, no está sujeto a los criterios que se utilizan para definir una relación laboral. Estos son retribución, ajenidad y dependencia. El TRADE utiliza sus propias herramientas para realizar su labor, y la empresa no interfiere en su actividad, que es distinta a la de los trabajadores asalariados. Así mismo, el TRADE asume el riesgo de su actividad.
¿Qué establece la ley de riders?
La ley de riders obliga a las plataformas de reparto a contratar a los repartidores, pues considera que trabajan para la empresa. De ese modo, los repartidores tienen un sueldo y los mismos derechos y obligaciones que cualquier trabajador. Dicha ley también obliga a estas empresas a dar información a los riders sobre los algoritmos que utilizan en las aplicaciones y que afectan al desarrollo de su trabajo.
¿A quién afecta la ley de riders?
La ley de riders afecta a todas aquellas empresas cuya labor es la de repartir o distribuir cualquier tipo de artículos y para ello cuenta con repartidores. Estos deberán ser contratados, de ese modo estarán protegidos jurídicamente y tendrán los mismos derechos que el resto de trabajadores de la empresa.
Algunas empresas están a favor y otras en contra, lo mismo ocurre con los riders. Este tipo de trabajo se consigue dándose de alta en estas plataformas y ofreciéndose para repartir comida u objetos. Algunas personas que habían realizado el trabajo de repartidor sin estar contratadas señalaban que se trataba de un modelo laboral precario, con condiciones laborales inestables y duras.
Por su parte, las plataformas advierten que cambiar el modelo, es decir, tener que contratar a los riders en lugar de que trabajen como autónomos, pondrá en peligro puestos de trabajo.
¿Cuándo entra en vigor la ley de riders?
El once de mayo de 2021 fue aprobada la ley de riders en España. A partir de esa fecha, las empresas tienen tres meses para regularizar la situación de sus repartidores, hasta el 12 de agosto, que será cuando entre en vigor la ley de riders. Se ha planteado la posibilidad de extender dicha ley a otros sectores.
Para saber si se es un falso autónomo, el consejo de abogados expertos es de gran ayuda. No dudes en ponerte en contacto con nosotros y te asesoraremos.
